Las esculturas monumentales de jóvenes (efebos) desnudos en mármol y en piedra caliza conocidos como kouroi, aparecen en Grecia muy influenciados por los modelos orientales desde finales del siglo VII a.n.e. Una cabeza que perteneció a una de estas tempranas figuras de la escultura griega y cuya evolución estilística ha podido ser observada en el transcurso de varios siglos se encuentra entre los primeros exponentes de nuestra sala griega. Procedente de Chipre y con faltantes en la zona central del rostro y parte de la cabeza donde se miran los rizos característicos del peinado de estos jóvenes, esta cabeza de clara piedra caliza con un esbozo de la llamada sonrisa arcaica es una muestra del trabajo de los artistas griegos del período arcaico. A partir del kouros, prototipo masculino del arcaismo griego, el perfeccionamiento de la figura humana será objeto de estudio de los escultores griegos en los siglos venideros.